The Dark Knight

Antes de empezar este review quisiera recordar la mitad de de la serie anterior de films de Batman, me refiero a la primera mitad dirigida por Tim Burton y no a la otra mitad, echada a perder por Joel Schumacher, lo hago debido a las acusaciones y señalamientos, que espectadores y críticos han hecho sobre las 4 anteriores sin diferenciarlas, gracias a la buena crítica de esta nueva entrega. Lo cierto es que Burton quien había desarrollado un estilo artístico y una oscuridad evidente, en la cual profundizaba en la psiquis de Batman y sus enemigos,renunció debido al cambio de tono de las cintas. Otra injusticia que se menciona a cada rato es decir que la interpretación de Heath Ledger fue superior a la de Jack Nicholson, esto es pura ignorancia mediática ya que ambos Jockers y ambos Batman corresponden a sagas diferentes dentro del mundo de comics que han recreado la historia del héroe. El trabajo de Burton estuvo basado en (valga la ironía) Batman: The Dark Night, es decir el comic original, mientras que los filmes de Nolan están inspirados en la serie llamada Batman: The Long Halloween, una versión oscura y con ambivalencias morales para el protagonista. No por nada Nicholson fue nominado 3 veces a premios por su interpretación, incluido el Oscar.

Bueno ya continuando con la cinta de Nolan, tenemos una entrega mucho más madura que la anterior sobre los primeros días de Batman como vigilante de ciudad gótica, con un villano mucho más definido y un ritmo frenético que no para nunca durante las más de dos horas de proyección. La historia narra la llegada del Jocker a la ciudad y su escalada en pro de apoderarse de la mafia anteriormente liderada por Falcone, también narra el acenso y caída del fiscal de distrito Harvey Dent quien termina deformado y con odio en su corazón convertido en el 2 caras, luego de ser el héroe que la ciudad aclamaba. Y es precisamente Dent el gran objetivo del Jocker quien lo consideraba su antítesis mientras que a Batman simplemente lo utiliza como escalón y en general lo considera solo un estorbo lleno de taras morales. Es este aspecto de reflexión interna el que atormenta a Batman y a casi todos los protagonistas dentro de la historia: ¿hasta donde se debe llegar para lograr algo?, ¿el fin justifica los medios? tanto es así que por momentos podemos pensar que estamos ante uno de los experimentos sádico-sociales de Jigsaw el asesino de Saw (Juegos Macabros).

El arte de la película está notablemente influenciado por Frank Miller, es mucho más oscuro que en la primera entrega y la caracterización del Jocker es simplemente demencial. A diferencia del de Nicholson que era un tipo con cierto glamour y lider indiscutible de una organización mafiosa, el nuevo Jocker es un monstruo inhumano, un mentiroso compulsivo, un asesino serial y solitario. La caracterización de Ledger es indiscutiblemente magnífica y es el resultado de un trabajo de introspección que realizó en solitario durante un mes, pero él no es el único que resalta aunque es definitivamente el protagonista; que bueno es volver a ver a Gary Oldman con una caracterización fuerte y muy interesante el papel de Aaron Eckhart como Dent quien pasa del cielo al infierno, del héroe al villano.

La producción es impecable, la música tan compulsiva como la cámara, los efectos especiales espectaculares, así como el maquillaje y la iluminación. La cinta fue grabada en Imax, aunque en Colombia la vimos en formato normal (un jalón de orejas para la gente de Maloka que pudo haber proyectado una versión Imax y no lo hizo).

Bruce Wayne siente el peso de su responsabilidad y se ve impotente ante un villano que no tiene nada que perder, la pregunta es hasta donde llegará para poder salvar a ciudad gótica de su destrucción y ¿que le costará a él esta decisión?