Transformers: Revenge of the Fallen

La segunda parte de Transformers es decepcionate, si bien hay mejoras indiscutibles a nivel técnico, gráfico y de producción, son más los logros perdidos de la primera parte que los alcanzados en esta.
Estoy seguro que la expectativa por esta segunda entrega fue mayor que la primera, en la primera éramos los fans ochenteros que queríamos ver como esos dibujitos se podrían traducir a un universo real, pero para esta parte de la saga eran ya muchas las personas que queríamos ver más, y tal vez ese fue el problema, Michael Bay nos dio más, a mi gusto demasiado: demasiada velocidad, demasiada destrucción, demasiados prejuicios racistas, demasiados chistes malos y personajes sobreactuados, pero poco, muy poco argumento. Es tan pobre el argumento que la misma Megan Fox dijo en entrevista que el argumento estaba relativamente bien para una película de acción, pero que su participación se vio afectada por este. Obviamente el señor Bay quien no solo dirige la saga sino que la escribe, se fue lanza en ristre con la actriz a quien le dijo que antes le agradeciera que fue por él que ahora todo el mundo la conoce.

Yo no niego el impacto visual de la misma, en especial las batallas son espectaculares, más aún en Imax, la mejora técnica muestra con gran detalle el proceso de transformación de los robots, el avance fue tal que se pudieron usar mas de 40 transformers diferentes en toda la cinta, también es innegable que el giro que tuvo en esta cinta la presencia de Optimus Prime fue muy importante, en este sentido también hay un problema: mientras que en la primera la contextualización y cercanía de cada personaje con la historia fue clave, en esta la mayoría de personajes son extras, en muchos casos como el de Megatron o Michaela, simples y pálidas caricaturas de lo que fueron hace dos años. Esto mismo dio la sensación de que no había un enemigo palpable, ni Megatron, ni The Fallen, ni muchomenos StarScream, tienen el suficiente peso argumental, simplemente eran ...los Decepticons, hasta Devastator con su impresionante poder no generaba realmente una gran preocupación. The fallen realmente pasó sin pena ni gloria, tal vez el Decepticon más poderoso de todos los tiempos (algunos dirán que era Galvatron) no nos demostró nada.

La cinta en ningún momento tuvo cadencia, algo muy importante en la primera parte y que servía para darle fuerza a la historia y para dejar descansar los ojos de la acción, aquí no, realmente es un homenaje de 2 horas y media a la destrucción, a las piedras que vuelan y el polvo que ensucia, hay algunas batallas notables, en especial una de Optimus contra unos 10 Decepticons, pero muchas eran una enredo de latas y polvo, eso si, no quedó patrimonio cultural de la humanidad en pie ya que el guionista fue enfático en destruirlo todo.

Pero tal vez lo más molesto de todo el guión fue el sentido del humor bajo, ramplón y siempre de doble sentido. Megan Fox tenía razón y Michael Bay también, ella no era nadie antes de Transformers y gracias a esta cinta es hoy la mujer más sexy de Cybertron y todo el universo por encima de Angelina Jolie, pero también es cierto que el guión la rebajó a un objeto sexual, a una loba en celo y lo peor es que todas las mujeres de la cinta tenían el mismo papel. También es notable el racismo en todos los diálogos de los robots gemelos Mudflap y Skids. Los personajes de soporte que fueron claves en el desarrollo de la primera historia aquí solo son bufones llenos de comportamientos sexuales tontos y de esto no se salvaron ni los robots, fue realmente patético a lo que redujeron un personaje de la importancia de Wheelie, quien en la serie original llegó a ser el líder de los Dinobots y aquí nada más que un perrito faldero que se frota en la pierna de Michaela. Situaciones estúpidas e inverosímiles hay por montones, incluso los ataques de imágenes que sufría Sam Witwicky no tuvieron ninguna trascendencia y eran verdaderamente ridículos, de estas escenas también se destaca el comportamiento infantil y gritón de la madre de Sam.

Es cierto que si uno va a ver una cinta de acción no puede esperar profundidad de diálogos, o grandes actuaciones, pero es claro que simplemente por el impacto visual de la misma no podemos dejarnos meter los dedos a la boca y decir que esto fue una maravilla, cuando la realidad y dos minutos de reflexión nos dice que no fue así. Felicitaciones a todo el equipo técnico de Michael Bay que en menos de dos años logró ir más allá de lo esperado, pero definitivamente un universo tan grande y rico como el de Transformers daba para un poco más, entre otras cosas para respetar más a la audiencia que no es tonta y que apreció y aplaudió una primera entrega fresca e inteligente pero que debe exigir algo mejor en la tercera, algunos críticos dicen que ha sido la peor película de la década, otros, que lo único bueno fue su banda sonora, yo no creo ni lo uno ni lo otro, fue un poco mejor que eso, pero muy poco.