The Curious Case of Benjamin Button


Desde hace unos 15 años la industria del cine norteamericano, ha creado una especie de subgénero del drama, este aunque no tiene nombre si tiene una cantidad de características propias, todas son narradas por el propio protagonista o uno de los protagonistas a un interlocutor, todas son historias de descubrimiento, todas son melodramas contados a partir de capítulos donde se utiliza ya sea la comedia o la fantasía para exaltar la historia, en todas se utiliza como background momentos históricos o épocas especiales, en todas hay una historia de amor, un sinnúmero de flashbakcs que vienen y van y por supuesto una historia políticamente correcta con un final feliz o triste, pero esperanzador.

Forrest Gump, Amelie (francesa pero producida por gringos), The Green Mile y Big Fish, entre otras ya nos han contado esta historia, sobre todo Forrest Gump, película que jamás me gustó pero comparada con esta es una obra maestra en especial por el argumento y bueno si queremos compararlas podemos ver este video (The curious case of Forrest Gump).

La cinta en general es de producción impecable, además es un hito histórico al ser la primera cinta que utiliza para su producción el sistema de cámaras Counter, que muy probablemente serán la moda en el futuro del cine y que dejarán sin empleo a más de un animador 3D. Este es un sistema avanzado de motion capture, en el que los actores en vez de ponerse un traje con puntos, se cubren de un polvo fosforescente y actúan normalmente, mientras que un sistema de iluminación especial los bombardea y dos cámaras graban todo formando una imagen 3D. La novedad de este sistema es que es menos desgastante, limitado y caro que el proceso anterior y lo mejor es que no se capturan unos puntos del cuerpo del actor sino toda su silueta, cada poro de la piel o la ropa que esté usando, de esta forma lograron recrear digitalmente y con un realismo extraordinario las diferentes edades de Brad Pitt, siendo la más espectacular cuando aparenta unos 18 años.

Bueno, retomando la película nos cuenta la historia de Benjamin, un hombre que nació anciano, con todos los problemas físicos que esto supone y que a medida del tiempo iba rejuveneciendo. La trama se centra en su amor por Daisy y como este evoluciona a través de la vida de ambos. Siendo sincero aunque la cinta es bonita, es solo eso, bonita, el argumento es patético y más allá de la extraña condición médica de Benjamin no hay nada interesante y a diferencia de predecesoras como Big Fish o Forrest Gump, los capítulos en los que se narra la historia son demasiado largos y a esto se le suma que cuando Benjamin se empieza a parecer a Brad Pitt toda la historia junto con el personaje se vuelven aburridos.

Me pregunto como Fincher, uno de los reyes del misterio y los asesinos seriales terminó metido en este proyecto que parece planeado por Disney, un melodrama sin fin y una historia sin peso. Más allá del aporte técnico de la cinta podemos destacar las actuaciones de los dos protagonistas, que son realmente justas, sin exageraciones y plausibles, aunque la crítica ha destacado a Pitt, a mi gusto Cate Blanchett con un papel fuerte, llevó de forma efectiva y convincente las riendas de la historia. La producción es muy buena, en vestuario, iluminación, cinematografía, maquillaje, efectos especiales, tratamiento del color y música; sobre estos aspectos es imposible tener una objeción, es un gran espectáculo visual a pesar de ser un film dramático, además tiene ese tono sepia que Fincher le pone a todas sus películas.

La cinta es un éxito total, tanto en taquilla como en la recepción de la crítica norteamericana que no ahorra elogios para la misma y que gracias a esto ha obtenido 13 nominaciones a los Oscar y 11 a los British.

El caso de Benjamin Button no tiene nada de curioso ni de especial a menos que alguien se sienta atraído por el aspecto técnico del cine, es una historia de amor bien realizada, pero sin mayor impacto, un grato experimento visual que es mejor verlo en una pantalla de cine grande, pero del cual no recordaremos mucho cuando salgamos de la sala.
Pdta: El hombre de los 7 rayos es lo mejor de la cinta.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Completamente de acuerdo, sobre todo en "argumento patético" e "historia sin peso", rescato los efectos y algo de escenografía, lo restante es para olvidar.