Die Hard 4.0


Para los que vivimos nuestra infancia en la década de los 80 y nuestra adolescencia en los 90, es imposible no haber gozado, si, gozado con las películas de acción de los musculosos del momento, un tipo de héroes que ya no existen y que han sido reemplazados por tipos más tiernos, depresivos y normales. Uno de ellos fue Bruce Willis, quien a diferencia de sus colegas Stallone y Schwarzenegger, siempre le imprimió asus personahes mucha humanidad pero sobre todo humor y esto es porque Willis viene de la comedia, su serie de televisión Moonlighting fue una comedia muy exitosa en los 80 tanto así que gracias a esta él se ganó un Emmy y un Golden Globe.
El saltó a la fama gracias a su personaje de John McClane en la Cinta de 1988 Die Hard y tal vez sea este su personaje más recordado siempre, la cinta además de ser un éxito en taquilla, fue muy bien recibido por la crítica.

Pasaron 12 años desde la última aparición del teniente McClane en las pantallas para llegar con una cinta fresca y divertida, con un Willis mucho más mordaz y una producción como siempre impecable. Esta cinta tiene una trama parecida a las demás: El teniente que siempre está en el lugar equivocado, en el momento equivocado, un enemigo en principio desconocido y con una aparente causa, pero que al final se sabe que solo quiere dinero, un compañero de aventura que muchas veces estorba pero que en los momentos clave ayuda y una forma de resolver el problema como solo McClane lo sabe hacer: destrozando todo lo que vea a su paso.

La cinta en general es muy entretenida, algunas escenas son absurdas y otras impresionantes, la mayoría de estas fueron realizadas por equipos de efectos especiales físicos ya que ni Willis ni el director Len Wiseman querían que estos se generaran por computador, salvo lo estrictamente necesario. Tal vez lo peor de la cinta es el antagonista, un supuesto “hacker”, que solo hace malas caras.

Dentro de la saga a mi gusto es la tercera muy por encima de la segunda parte que fué la única que se alejó de la temática, el argumento parece una respuesta a otra cinta de Willis del 2005 llamada 16 Blocks, en la que Willis tiene una misión parecida: escoltar a un sospechoso a la corte, solo que esa vez su personaje era un decepcionado policía corrupto, alcohólico y cincuentón, sin estado físico, con el pelo blanco y gordo.

Bueno al parecer Bruce Willis a sus 53 años sigue más que intacto, lleno de humor y el personaje de McClane aunque no hay que abusar de él, puede que aguante para una o dos cintas más.

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