Kung Fu Panda

En el mundo de la animación 3D hay un claro dominante: Pixar y esa especie de preponderancia está bastante radicada en mi apreciación sobre las películas de otros estudios. Dreamworks hasta ahora solo me había logrado enganchar con la primera Shreck, pero el encanto del ogro se desvaneció conforme aumentaban sus secuelas. Es por eso que celebro la aparición de Kung Fu Panda, no solo es bastante graciosa y tiene una buena historia,sino que es una experiencia visual muy interesante, ya que por fin los animadores de este estudio desistieron de “hacerle” la competencia a Pixar y se concentraron en crear una propuesta diferente. En realidad en la cinta podemos apreciar 4 estilos diferentes de animación, todos muy bien utilizados.

La cinta nos cuenta la historia de Po un fofo y soñador oso panda adoptado que trabaja con su padre vendiendo fideos en la China antigua. Pues bien, al parecer una profecía está por cumplirse, la cual dice que el gran guerrero Tai Lung escapará de prisión y vendrá a cobrar venganza y que el único ser capaz de detenerlo será el guerrero Dragón que aún no ha sido proclamado. El problema comienza cuando en la ceremonia de proclamación, Po, quien no sabe absolutamente nada de artes marciales es proclamado como el guerrero Dragón por el anciano maestro Oogway. Debido a esto el maestro Shifu deberá entrenar a regañadientes y en tiempo record a Po y convertirlo en maestro de Kung Fu.

Algo muy perceptible en el guión es la notoria influencia de la historia de La guerra de las Galaxias, es indudable el parecido entre las vidas de Tai Lung y Anakin Skywalker, de los dos maestros con el maestro Yoda y de los 5 guerreros con el consejo Jedi. pero bueno, más allá de este parecido está una muy buena cinta animada con muchas y muy creíbles secuencias de combates coreografiados y una bonita moraleja sobre el poder de creer en si mismo.